Noción de práctica frecuente
Por Daniel Quintero
Cada tanto este país
necesita huesos con qué alimentarse
por eso tapa sus fosas
quema sus naves
vende las joyas de la abuela.
Cada tanto remueve demasiado la tierra
levanta mucho polvo
ni se ve la punta de su propio horizonte.
Este país se alimenta de esos huesos enterrados
los tiene escondidos como un perro
que en la angurria niega a su jauría.
Selecciona su memoria
es un espejo fracturado de sí mismo
cada trozo es un recuerdo
hecho a la imagen de su frustración.
Pero llegará el día
en que una lluvia semejante lavará la tierra
desenterrará toda esa osamenta
la historia volverá
a retomar la superficie verdadera
su marca cierta
su ternura inagotable.
Este país acostumbrado al odio y la mentira
tendrá que responsar su propio obituario.
“Aquí está enterrado un viejo país que maltrató a su pueblo”.