Engañoso universo
Por Belu Espinoza
email: belues93@gmail.com
web: www.beluespinoza.com
El cálido caminar de los pájaros me hace soñar con el frío que tienen las gaviotas, mientras el cantar mágico de una serpiente ama al viejo fuego del infierno. Corro hacia un nuevo aire, acaricio la serenidad del agua y juego apasionadamente con la luz de día.
Quiero besar la tierra campestre, pero salto intuitivamente hacia la oscuridad y me doy un baño amoroso debajo de una tormenta.
Ato cariñosamente mi salud a una piedra espiritual que puedo tocar, mientras pienso bebiendo de un vaso triste y recuerdo los dolorosos besos ganados, admirando la música de los frutos y los saboreo con mi loco instinto.
Abro entonces la puerta ideal, y veo brujas amarrando esencialmente a los demonios dulces que necesitan de ángeles melodiosos para escribir.
Vuelo a mundos esplendorosos y recuerdo el maravilloso vino que bebí aquella noche, extrañando el perfecto espejo donde te reflejabas.
Despierto con aroma a mate. Despierto diciendo que los caracoles son imperfectos. Busco una buena fotografía, pero las malditas velas que inundan la habitación me hacen ver borroso y muero en un engañoso universo. Pero amanezco y nazco de la magia, y miro así el sol marcado, veo la única luna y detecto en mi piel la pegajosa lluvia.
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