Cosquín neuronas
Por María de los Ángeles Excoffier
email: mangelesexcoffier@hotmail.com
Mi cabeza está llena de gente
que camina a caballo
pisando las brasas
que algún día
tiré por error.
Son unos muñequitos
así de chiquititos
que corren
carreras de sortija
y levantan polvareda.
Hay una ciudad de
falsos jinetes
ahí adentro
una chacra alambrada
de cinco mil hectáreas
con vaquitas y terneros.
Me muevo para un lado
y se corren hasta mi nariz
me muevo para el otro
se escapan de mis orejas.
Colocaré un caramelo
debajo de mi lengua
y cerraré los ojos.
Me tiraré a la sombra
del viejo duraznero
a esperar a que pase
a buscarme
el silencio.
Todavía no entiendo
como no han llegado
a habitarme la última
cría de osos panda.
Si te gustó este contenido, apoyá al autor/a para que pueda hacer más:
Aporte Único:
cafesito